Fue suficiente con ver
los rasgos físicos y el semblante del joven para darse cuenta que no era su
hijo. Esto es lo que recuerda Alexandra Córdova, madre de David Romo, cuando en
diversas redes sociales apareció la foto de su hijo junto a la de un joven
ecuatoriano que estaba perdido en Pasto, Colombia.

Las publicaciones
indicaban que era David, quien desapareció en el norte de Quito, el 16 de mayo
del 2013. Sin embargo, para su madre estaba claro, no era él. «Si viera a
mi hijo lo reconocería de inmediato, una madre no se equivoca y prueba de ello
fue que tuve la razón», señaló la mañana de este jueves 11 de febrero del
2016 en una entrevista que mantuvo con EL COMERCIO.

Córdova contó que eran
las 08:00 cuando su celular empezó a sonar. Las llamadas provenían de Colombia
y le decían que «ya encontraron a David». Pero cuando ella les
indicaba que no era su hijo le repetían que «el tiempo ha pasado y que
pudo haber cambiado y que lo vea bien». Sin embargo, Córdova sabía que el
joven que había estado deambulando por las calles de la ciudad colombiana no
era su hijo. David, en mayo próximo, cumplirá 24 años.

Las dudas se despejaron
el domingo pasado, cuando la familia del joven lo reconoció y se supo que era
Bryan Reyes, un chico de 20 años que había desaparecido hace cinco meses en
Quito. Fue en ese momento cuando la madre de David Romo aclaró en sus redes
sociales la verdadera identidad del joven, quien el martes fue entregado a sus
padres.

La mujer también
agradeció la preocupación de la gente y hoy, dijo sentirse muy emocionada al
saber que las personas están pendientes de su caso. Además, recalcó la utilidad
de las redes sociales en la búsqueda, ya que por medio de estas una persona
reportó a Bryan Reyes. Incluso mencionó que estas herramientas digitales pueden
ser más útiles que las investigaciones de la Policía. Esto porque desde hace
meses, agentes le dicen que “ya están muy cerca de encontrar a David y no lo
han hecho”.

Pese a esto, se siente
contenta por los padres de Bryan Reyes quienes supone vivieron con sufrimiento
y angustia estos cinco meses, ya que el joven se perdió el 2 de octubre del
2015. También afirma que seguirá luchando hasta encontrar a su hijo. Solo
quiero la verdad de lo que sucedió horas después de que desapareciera.

De hecho mañana, 12 de
febrero, se realizará la audiencia de juicio en contra de una persona por el
ocultamiento del celular de David. Según las investigaciones, el hombre habría
usado el celular del joven quiteño 10 días después de su desaparición. La
diligencia será en la Corte Provincial de Pichincha a las 11:00.

Contenido publicado originalmente en:

El Comercio/Fernando Medina 

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