1.365 casos de desaparecidos en indagación

ENTRE 2013 Y 2014 SE RESOLVIERON 18.150 DENUNCIAS DE GENTE CUYO DESTINO SE DESCONOCÍA

Los familiares de personas perdidas, que demandan celeridad en la investigación de sus causas, se reunirán este mes con el presidente Rafael Correa. La Fiscalía y Dinased coordinan búsquedas.

1.365 casos de desaparecidos en indagación
Redacción Justicia
De las 19.515 denuncias de desapariciones receptadas en la Fiscalía entre 2013 y 2014, se lograron resolver 18.150 (93%), mientras que 1.365 aún se encuentran en investigación, según datos oficiales.
Entre los 1.365 expedientes se encuentran los casos de  los  familiares de las personas que aún no aparecen. Los parientes están agrupados en colectivos y efectúan esfuerzos diarios para encontrarlos con el apoyo de las autoridades.  
La Asociación de Familiares de Desaparecidos de Ecuador (Asfadec), junto con la Asociación Nacional de Desaparecidos y Asesinados (Anadea), esperan reunirse con el presidente Rafael Correa en este mes para conocer  sobre  las investigaciones.  
Telmo Pacheco, presidente de Asfadec, aún recuerda cuando cada miércoles, hace años, pasaba por la Plaza Grande de Quito, y veía a Pedro Restrepo protestando por la desaparición de sus hijos.
“Nunca imaginé que estaría yo en el mismo lugar, luchando para que mi hijo aparezca”, expresó.
Telmo Pacheco Aguilar, hijo del dirigente, desapareció el 3 de noviembre de 2011 cuando viajó a Loja a un retiro espiritual.
Recordó que la señora Marlene Plaza llamó a su hijo todos los días durante dos meses para convencerlo de que vaya al retiro de una iglesia evangélica.     
Su padre lamenta que hayan pasado 4 fiscales por este caso. Aun así, el hombre no pierde la fe. “A mi hijo lo voy a encontrar, estoy seguro”.  Asfadec agrupa 85 casos de desaparecidos.  
Susana Valencia, presidenta de Anadea, agrupación que reúne los casos de asesinados, opina que las investigaciones deben llevarse con más celeridad.
Ella está pendiente de los avances de la indagación de la muerte de su hijo, Roberto Estévez Valencia.
Roberto era un joven abogado de 26 años que desapareció el 21 de abril de 2012, cuando asistió  a un matrimonio en la quinta La Guajira de la parroquia Tumbaco, en Quito. Y al día siguiente fue encontrado sin vida  en una quebrada del mismo sitio.  “La investigación sigue abierta y vamos por el sexto fiscal”, dijo.  Anadea reúne 48 casos de muertes violentas.
El último lunes se desarrolló una reunión con los familiares de víctimas de muertes violentas, presidida por el ministro Coordinador de Seguridad, César Navas Vera, junto con representantes de los ministerios Coordinador de Desarrollo Social, del Interior, Justicia, Fiscalía, Defensoría del Pueblo, Policía Nacional y Dinased. Se atendieron 15 causas.  
Desendor
Otra de las agrupaciones es Desendor.org, que surgió como un portal web para registrar  desaparecidos.
María de Lourdes Mejía, presidenta de Desendor, está pendiente del caso de su hija, María Fernanda Guerrero Mejía, desaparecida el 15 de enero de 2010, en el sector de Guajaló, cuando iba a reunirse con su expareja Edwin C.B.
Aunque en 2014 la Dinased resolvió 4.382 de 4.808 desapariciones, los familiares que aún no encuentran a sus parientes demandan mayor efectividad en sus procesos.
Carlos Alulema, titular de la Dinased, manifestó que en las desapariciones que tienen muchos años,  avanzan  las investigaciones. “Hacemos un esfuerzo  para resolver cada caso”.
Plantón por Angie Carrillo
El 28 de enero pasado se cumplió un año de la desaparición de Angie Carrillo, joven de 19 años y estudiante de Medicina.
Familiares y amigos organizaron un plantón ese día en la Plaza Grande para recordar su caso.  
Su madre, Yadira Labanda, quien  vive en Riobamba, viaja constantemente a Quito para conocer el avance de la investigación.
Alexandra Mantilla, abogada de la Academia Ecuatoriana de Forenses, que representa el caso de ‘Angie’,  tomó el proceso desde julio de 2014.
Indicó que en un año han pasado 3 fiscales y el caso se halla aún en indagación. Afirmó que hay avances en estos 6 meses, debido a  la “coordinación entre la Policía y Fiscalía en las investigaciones”.
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