Willi Franklin Aguinda Cerda, de 28 años, desapareció el sábado 13 de julio de 2025, en el sector Nuevos Horizontes en Lago Agrio. Su familia aún no tiene información clara sobre su paradero y exige celeridad en las investigaciones.

Según Marisol Cerda, madre de Willi, él vivía con su esposa y su hijo de 8 años en la casa de sus suegros en Lago Agrio, provincia de Sucumbíos. El domingo 13 de julio, Marisol esperaba que su hijo la ayudará a reparar una impresora, pero no llegó ni contestó el teléfono. Se contactó a casa de sus consuegros, quienes le indicaron que salió a trabajar y que pronto regresaría.

Sin respuestas, el lunes 14 de julio, Marisol se volvió a comunicar con la familia política de Willi y le aseguraron que “todo estaba bien”. Sin embargo, ese mismo día en la tarde, su nuera, Elizabeth Andi, le expresó su preocupación porque Willi “no aparecía”. Al día siguiente, Elizabeth volvió a contactarla para decirle que Willi estaría “secuestrado”, Marisol viajó de inmediato hasta la casa de su hijo. Pero él no estaba ahí, el miércoles 16 de julio, Marisol presentó la denuncia formal por desaparición ante la Fiscalía.

Willi Franklin Aguinda Cerda, Foto: cortesía de Marisol Cerda para Asfadec

Sin rastro de Willi  

Willi es multifuncional, unos días cultivaba cacao, verde y yuca unos días, otros trabajaba como conductor en la cooperativa de taxis “Oro Negro”, propiedad de su suegro, y ocasionalmente realizaba fletes a Puyo, Tena o Coca. Con la declaratoria de toque de queda dispuesta por el presidente Daniel Noboa desde entonces sus actividades nocturnas se redujeron, y cubría turnos diurnos de otros compañeros. El vehículo que conducía pertenecía a su cuñado. Su esposa dijo que Willi realizó una carrera el jueves 10 de julio y otra adicional el viernes, por las que aún no había recibido el pago. No se conoce quién lo contrató ni qué cargamento transportaba.

El vehículo que conducía Willi fue encontrado abandonado en el barrio La Libertad, sector Huapante Grande, cantón Píllaro, provincia de Tungurahua. Residentes del sector notaron el abandono del auto y evitaron que fuera movido hasta que llegó la Policía Nacional. Dentro del vehículo se halló ropa, un serrucho y una perrita. El automóvil fue trasladado a los patios de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) local.

La última ubicación conocida del teléfono celular de Willi fue registrada el domingo 13 de julio a las 06:58 de la mañana, en el sector de Baños de Agua Santa.

Posible caso de extorsión

Marisol reporta que su consuegro recibió una llamada desde un número de código + 57 exigiendo el pago de un  rescate equivalente a $1.500 dólares. La familia transfirió $500, sin embargo, no tuvieron ninguna respuesta. Días después, volvieron a comunicarse para exigir más dinero.

Willi fue visto por última vez usando una camisa color vino, pantalón negro y zapatillas deportivas. Mide 1.70 m. Tiene un tatuaje en el costado izquierdo con la frase: “Esfuérzate y sé valiente” y un piercing en la oreja izquierda. Según su esposa, llevaba consigo una mochila infantil, que pertenecía a su hijo, con una muda de ropa.

Willian Aguinda, desaparecido desde el 13 de julio en Sucumbios.

Demora en el avance de la investigación

Marisol manifiesta que hasta la fecha no ha recibido información clara ni avances concretos y que el fiscal del caso Alfredo Orellana únicamente le dice que siga esperando.

De acuerdo con datos del Ministerio del Interior, entre enero y julio de 2025 se registraron 3.608 denuncias por desaparición de personas en el país. En la provincia de Sucumbíos se reportaron 59 casos, de los cuales 24 corresponden a hombres. De estos, 18 fueron localizados con vida, 5 continúan desaparecidos y 1 fue hallado sin vida. Del total de hombres desaparecidos en Sucumbíos, 11 son adultos, 12 son adolescentes o niños y 1 corresponde a un adulto mayor. A estas cifras se suma el caso de Willi, por eso reiteramos la importancia de exigir atención sobre esta problemática.

Desde la Asociación de Familiares y Amigos de Personas (Asfadec) nos unimos al llamado urgente de su madre, su familia y su comunidad para exigir una investigación diligente, transparente y eficaz para encontrar a Willi.  Willi no es un número más. Su desaparición representa una herida abierta en su familia y en una sociedad que no puede naturalizar la desaparición de personas.

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Comunicación Asfadec: 0992872742