Las actividades de búsqueda, rastreo, ascenso y descenso en el sector de la Villaflora hasta la Rodrigo Chávez, en el sur de Quito, para dar con el paradero del adolescente Josué Villarruel no arrojó nuevas pistas.
Tras 23 días de la desaparición de Josué Villarruel, joven de 17 años visto por última vez el 15 de diciembre de 2021, personal de la Dirección Nacional de Investigación de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Secuestro y Extorsión (Dinased), el Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Nacional, el grupo de Bomberos, agentes policiales y canes realizaron un operativo de búsqueda del adolescente.
La diligencia inició a las 08:00 de este viernes, 7 de enero de 2022 en la Av. Lauro Guerrero y Jumandi, tras del Centro Comercial El Recreo; último lugar en el que una cámara de vídeo registra por unos minutos a Josué, quien está caminando la noche del 15 de diciembre y luego su imagen se pierde cuando avanza por un callejón.
Don Juan Carlos Villarruel, padre del adolescente, participó en este operativo de búsqueda con la esperanza de encontrar alguna pista que le devuelva a su hijo. Recorrió junto a los agentes de la Dinased la quebrada y las orillas del río Machángara y descendió a sus aguas buscando alguna evidencia de su hijo. Un bombero localizó una sandalia color rojo, pero de inmediato fue descartado por Juan Carlos, pues no pertenecía a su hijo. Ese fue el único hallazgo que se encontró en las actividades de búsqueda y rastreo.
El día de la desaparición, Josué vestía una camisa color naranja, pantalón negro, zapatos deportivos rojos, una mochila y gorra color negro.
El otro grupo de búsqueda conversó con personas en situación de calle que habita en el sector, pero tampoco logró información sobre Josué, explica su padre.
Jorge Quintana, del área jurídica de la Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas en Ecuador (Asfadec), acompañó a la familia de Josué en la diligencia. Para Asfadec es preocupante que esta actividad de búsqueda se lo haya realizado 22 días después y no de forma inmediata come dispone la Ley Orgánica de Actuación en Casos de Personas Desaparecidas y Extraviadas.
“ Nos inquieta la dilación procesal que enfrentan los padres de Josué durante la desaparición de su hijo – dice Quintana-, pues han evidenciado la falta de comunicación entre departamentos que conforman el Sistema Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, Extraviadas y respuesta a las Víctimas Indirectas. Esto entorpece las diligencias tendientes al esclarecimiento del hecho”.
Hasta el momento, la familia espera que el Servicio Integrado de Seguridad – ECU 911 facilite las grabaciones de video vigilancia estratégicas a los agentes de la unidad operativa investigativa y también que se agiliten las otras diligencias del caso, que se encuentra en el despacho de la Fiscalía de Personas Desaparecidas 2.
“Es crucial la responsabilidad del fiscal – como entidad clave en la investigación – realizar de manera oportuna e inmediata la práctica de diligencias investigativas”, explica Quintana.
Mientras avanza la investigación, don Juan Carlos junto a su familia continúan la búsqueda de su ser querido. Colocan afiches con el rostro de Josué en cada lugar de la ciudad quiteña porque a “mi hijo no se fue por su propia voluntad, alguien se lo llevó”.
Josué mide 1.60 m; es de tez trigueña y contextura delgada. Cabello color negro y ojos café oscuro. Si usted conoce sobre su paradero no dude en comunicarse con la Policía Nacional (Delitos 1800 345486) o con nosotras: Lidia Rueda, presidenta de Asfadec 593995601228/ Comunicación Asfadec 5939928772742
Personal de la @DINASEDMV busca al Josué Villarruel, estudiante del Colegio Amazonas, en el río Machangará, sur de Quito. Juan Carlos Villarruel, padre del joven, acompaña el barrido. Son 23 días sin Josué, 23 días sin saber de su paradero.
📸 Jorge Quintana/Asfadec pic.twitter.com/s1ZzfNfQKY
— Asfadec – Desaparecidxs Ecuador (@AsfadecEc) January 7, 2022