5thJun

Familiares de Michelle Montenegro exigen respuestas al Estado

Valeria Campos, con tristeza, expresa que cada hijo es excepcional y lo más hermoso que existe. Michelle, ante los ojos de su familia y de las personas que la conocían, fue destacada en sus estudios, ordenada, disciplinada, apoyaba a su familia económicamente y estaba comprometida con la lucha social y los derechos humanos.

Michelle, de 26 años, desapareció el 5 de junio del 2018, en el sector de la Armenia en Quito. Desde ese entonces, sus padres Valeria Campos y Fernando Montenegro, permanecen en constante búsqueda y exigiendo al Estado respuestas de su paradero.

Aquel 5 de junio del 2018, Michelle acudió en compañía de sus padres a un chequeo médico en el Hospital Carlos Andrade Marín, debido a un trasplante de córnea que tenía en su ojo derecho. Después visitaron a su hermana en el sector de la Armenia, Valle de los Chillos. Luego su madre salió a comprar a la tienda y cuando regresó ya no encontró a su hija. Salió inmediatamente a preguntar al guardia y le contestó que Michelle había salido atrás de ella.

“A mi hija la extraño mucho y siento un dolor profundo por no saber dónde está. Siempre tengo la imagen de ella sentada en su escritorio planificando no solo sus actividades de docente, sino también los talleres que impartía a los niños de los sectores de la Argelia, La Ecuatoriana y la Lucha de los Pobres”.

Valeria Campos, madre de Michelle

Michelle, a través del colectivo Bloque Proletario al que pertenecía, también estuvo presente en los platones y marchas que realizaba la Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas en Ecuador (Asfadec), desde el 2017.

Los padres de Michelle colocaron la denuncia el día siguiente de su desaparición en la Dirección Nacional de Investigación de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Secuestro y Extorsión (Dianased). “Yo dije, quizá mi hija salió a caminar, pero me preocupaba porque ella jamás salía sin avisar. Cuando nos dirigimos a nuestra casa, tenía la esperanza de que Michelle había regresado, pero no fue así. Ya son tres años sin saber nada de ella”, relata Valeria.

Valeria Campos, madre de Michelle Montenegro, en los exteriores de la Fiscalía que investiga el caso en Quito. Foto: Oscar Flores/Asfadec

Ante los casos de desapariciones en Ecuador existe una revictimización tanto por la sociedad y por los entes de justicia, explica  Valeria, ya que al momento que colocó la denuncia, el agente preguntaba: «¿Su hija tiene novio? Además, hacía aseveraciones tales como: «Quizá se escapó con el enamorado o me preguntaba: ¿Sabe tal vez si está embarazada?» Según Valeria, son preguntas de rutina que los agentes realizan cuando se presenta una denuncia por desaparición. «En el proceso de investigación es evidente que los agentes encargados no están capacitados para tratar los casos de desaparecidos», dice Valeria Campos, madre de Michelle

En el caso de Michelle, su hermana Jazmín era quien le decía al agente lo qué tenía que hacer. Ella fue quien solicitó ver las cámaras, mientras que la agente no sabía qué hacer o decir. Para encontrar a Michelle su familia ha emprendido una serie de acciones como:  la solicitud de revisión de las cámaras de los conjuntos aledaños del lugar de su desaparición, misma que fue aceptada después de tres meses, cuando la información ya estaba perdida. También realizaron la difusión máxima en redes sociales, pega de afiches en toda la ciudad, viajaron a varias provincias del Ecuador en incluso a Perú y Colombia para realizar plantones y marchas para exigir justicia.

La desaparición de Michelle no solo ha afectado a su familia Montenegro en el ámbito emocional, sino también en lo económico. Ellos han invertido en la búsqueda de su hija y vendieron parte de sus bienes para pagar abogados. No tienen un trabajo fijo porque constantemente están en diligencias, marchas y plantones con el fin de conocer el paradero de Michelle.

“Exijo que encuentren a mi hija. Que agoten todos los recursos para encontrarla. Hay una pericia que está pendiente desde el mes de septiembre del 2020, que la fiscal sabe muy bien. Lo único que se ha evidenciado es una reunión en donde la fiscal expresó que, si se hace la pericia, no asegura que haya resultados”.

Valeria Campos, madre de Michelle

Hoy se cumplen tres años de la desaparición de Michelle y la Fiscalía no tiene indicios claros de su desaparición, inclusive ni siquiera maneja una hipótesis. La investigación ha pasado por tres fiscales y dos agentes. Sus padres se han convertido en «investigadores» y a su vez han emprendido acciones para presionar al Estado respuestas eficaces. Por tal motivo, siempre están presentes, los días miércoles de cada semana, en los plantones en la Plaza Grande en compañía de Asfadec.

 


Foto Principal: Fernando Montenegro frente a la Fiscalía General del Estado exige celeridad en el procesos de investigación por la desaparición de su hija Michelle Montenegro, a 3 días de cumplirse 3 años de su desaparición. Foto: Oscar Flores/Asfadec

Autora

Elida Yessenia Moreno Acaro (Loja, 1993)

Egresada de Comunicación Organizacional por la Universidad Central del Ecuador. Profesional comprometida con la lucha de los derechos sociales.

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