16thAbr

Camilo Tobar: nueve años sin respuestas del Estado

Por Lizette Abril C. *

El 4 de enero pasado, Camilo Tobar Abril habría cumplido 60 años pero su familia no pudo celebrarlo. Desde hace nueve años está desaparecido y, pese a la incansable lucha de su madre y sus hermanos, no han podido obtener respuestas de su paradero.

Camilo Tobar trabajó en una panadería en el sector de Cumbayá, en el sureste de Quito, hasta las 16:00 aproximadamente y salió para entregar el pan. Eso es lo último que saben sus familiares porque desde esa noche no ha vuelto a casa.

Pilar Tobar, su hermana, lo recuerda como un hombre entregado, para él que no había obstáculos y siempre encontraba solución no solo a sus problemas sino a los de los demás.  Su familia denunció la desaparición de Camilo al día siguiente, cuando su mamá, Clelia Abril empezó a llamarlo por teléfono para avisarle sobre una oportunidad laboral y no respondió.

 

Camilo Tobar junto a su hija Natalia y Camila, en un bosque de Quito. Foto: archivo familiar

 

Desde ese día, la familia Tobar-Abril inició una búsqueda incesante en redes sociales y en las calles de todo el país. Pilar comenta que, por sus contactos, las más altas autoridades de ese entonces: el expresidente Rafael Correa; el exfiscal General, Galo Chiriboga, y el entonces ministro del Interior, José Serrano, conocieron sobre la desaparición de Camilo, pero no hicieron nada para encontrarlo.

Según cuenta, por iniciativa de la familia pidieron a la telefónica Movistar un registro para saber en dónde se encontraba el celular de Camilo, pues durante 15 días permaneció encendido sin que nadie respondiera a las constantes llamadas.

Los trámites burocráticos, dice Pilar, empezaron después e inclusive coincidió que el mismo Fiscal que llevaba el caso manejaba la denuncia presentada por el Estado en contra de un grupo de jóvenes conocidos como “Los 10 de Luluncoto”, acusándolos de terrorismo.

Ene este momento la investigación está “en un punto muerto” y que los compromisos adquiridos por las autoridades con los familiares de las personas desaparecidas no se han cumplido. Desde hace un año espera una audiencia con el director de la Dinased y no ha obtenido una respuesta.

Pilar Tobar, hermana de Camilo

“Como entenderá el Fiscal cerró la oficina y se dedicó exclusivamente a ese caso”, lamenta Pilar, quien desde entonces se ha puesto al frente de los trámites para encontrar a su hermano. Recuerda que durante los primeros 15 días de la desaparición la familia recibió varias llamadas con algunos indicios, en una incluso les dijeron que mataron a Camilo en una discusión de amigos.

Desde entonces hasta ahora, nueve  fiscales y 15 policías investigadores han manejado el caso, es decir, al menos uno por año, sin lograr ningún resultado porque “siempre que estamos a puertas de encontrar algo se diluye el caso y algo pasa”.

Desde 2012, las autoridades han intentado cerrar el caso varias veces, pero la constancia de la familia ha hecho que este permanezca abierto, incluso durante 2020, cuando el país vivió un confinamiento a causa de la covid-19.

Justo en ese año, cambiaron dos veces de fiscal y tres de policías investigadores, lo que representa un retraso en las investigaciones. A decir de Pilar las únicas diligencias han sido para convocar a declarar a “las mismas personas de siempre, que ya hablaron y que ahora –después de tantos años- hasta fingen demencia”.

Cuenta que en medio de la investigación hubo una fiscal que, a menos de ocho horas de haberse posicionado en el cargo, les dijo que ya había leído el caso y “no encontraba delito alguno”.

 

Pilar Tobar, hermana de Camilo, en una marcha para exigir justicia para su hermano y las miles de personas desaparecidas en Ecuador. Foto: Asfadec

Considera que en este momento la investigación está “en un punto muerto” y que los compromisos adquiridos por las autoridades con los familiares de las personas desaparecidas no se han cumplido. Desde hace un año espera una audiencia con el director de la Dinased y no ha obtenido una respuesta.

Una de las cosas que más indignación le causa es el tratamiento que el Estado da a las personas desaparecidas al darles la misma categoría de un objeto perdido, tanto es así que el actual fiscal que lleva su caso es experto en tránsito.

La búsqueda de Camilo es una lucha diaria que enfrenta toda la familia y pese al “agotamiento” por no ver resultados, aún esperar encontrar a su hermano y que la sociedad entienda que “no buscamos un auto robado, sino un ser humano o una vida”.

Foto principal:Camilo Tobar en el 4 de julio, en Estados Unidos. Foto: archivo familiar

* Comunicadora Social y Periodista en constante aprendizaje

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